Wednesday, January 16, 2008

UN BAJON


Imagínense esto (si no les resulta muy desagradable). Mi hermano Adrián y yo frente a sendos portátiles, sin camiseta, mojándonos la cabeza cada dos por tres, colocando la cabeza junto al ventilador, para sacarnos de encima la pesadez y el embrutecimiento que nos provoca el calor de este mes de enero argentino. Estamos trabajando en el ajuste de dos guiones (“Ataúd Blanco” y otro ambicioso proyecto que involucra a mucha gente y cuyo título no puedo desvelar) Completamos la jornada de lectura, diálogo y escritura con donuts, café, mate, hamburguesas, ananá fizz (¡?) y lo que se presente. Por supuesto, la jornada no funcionaría sin las disgresiones (conversaciones absurdas, puestas al día telefónicas con Hernán…) En medio de esta dinámica y sin que venga a cuento de nada, le comento a Adrián, con añoranza, que echo de menos la web de Roger Avary… Adrián asiente y sigue a lo suyo. Ahora…
La web de Roger Avary no era una del montón. Me la descubrió mi viejo amigo Julio Sánchez (QNSCAN) e iluminó mi existencia durante un par de años (calculo que entre el 2002 y el 2004) Además de los contenidos esperables en una página de promoción de un artista (filmografía, biografía, artículos, imágenes…) el gordo tío Rog mantenía un diario personal que renovaba con asiduidad. Estamos hablando de hace más de cinco años, mucho antes de la eclosión de los blogs, flogs o jodidos myspaces. Yo lo ignoraba entonces, pero resulta que Avary fue la primera personalidad hollywoodense en mantener un espacio de ese tipo (de comunicación personal constante y avivando el flujo de opinión de seguidores, aficionados o paracaidistas) Pero lo que realmente resultaba emocionante es que sus entradas abarcaban de todo: cuestiones cotidianas, discusión de películas, de temas que le inquietaban, de aspectos técnicos, del trabajo día a día en la realización de una película (por esos días, la demente y simpar “The Rules Of Attraction”)… En pocas palabras, un tipo que tenía la generosidad de compartir, con quien quisiera pasarse, su proceso creativo. En esos años, en los que necesitaba ese tipo de contenidos excitantes,
www.avary.com se convirtió en parada obligatoria y siempre regocijante. El tema es que en el 2004 el tío Rog decidió clausurar su web (ahora solo incluye escuetos enlaces a IMDB) motivado por los bajos niveles que habían alcanzado los comentarios de sus entradas (el sitio se plago de “freaks” silenthilleros apenas se enteraron de que Avary iba a escribir la adaptación al cine) y, según confesó, porque a esas alturas, tipejos como Al Gore o Brett Rattner estaban haciendo weblogs similares. Desde ese momento, quedé un poco huérfano en lo que a Internet se refiere, y periódicamente he vuelto a la página a ver si el director de “Killing Zoe” había cambiado de opinión…
El tema es que el sudor baña nuestros cuerpos excedidos de grasa. Chequeamos el blog de Julio. Leemos la noticia espantosa. Horas más tarde el sádico Paco Limón de Melanoma Films, otro amigo con la costumbre de gozar con mi dolor, me manda un enlace con la foto del tío Roger Avary prestando declaración, con el rostro magullado tras el accidente. Lo que le ha pasado, no lo voy a contar, si queréis, lo leéis AQUÍ.
Así que me acordé de Avary y al rato llegó esta noticia bajoneante. A veces me pregunto cómo vienen las ideas y cómo se van. Tuvimos otro momento así (igual de inquietante, pero totalmente positivo) en esa jornada de trabajo de 24 horas con Adrián. La dejo para la próxima.
En cuanto al tío Rog, espero que salga de esta y continúe haciendo buenas películas. Tal vez debería haber seguido con su blog y haber dedicado menos tiempo a hacer el chorra. Pero esa sería una lectura moralista, típica mía. Al gordo Avary, su nihilismo no le permitiría una conclusión tan facilona.

"Rules Of Attraction"

1 comment:

Anonymous said...

Gran post. Aguante Avary, ojala salga de esta.